Color rosado vivo. Aromas de fresas, sandía y regaliz. En boca es un vino afrutado y refrescante que invita a tapear, por eso es un vino ideal para todo tipo de tapas, mariscos y ensaladas o para tomar solo como aperitivo antes de una comida.
Oro en Berliner Wein Trophy
Commended en Decanter
88 puntos Peñín